Un invierno mutuo nos entrega.
Las constelaciones se separan
lentamente
constantemente.
Un cometa dará su vida
-hoy, mañana, siempre-
en nombre de todas las estrellas.
Acto inútil.
Su muerte no será contemplada.
Nadie –persona, ciprés,
estrella-
mirará al cielo ese día –lunes,
abril, mil novecientos diecinueve-.
. . . . . . . . . . . . .
Los días verdes. La sangre,
caliente. La herida
se fragmenta en distintas dimensiones:
recuerdos en blanco y negro,
mi hombro y una mano
-mía, tuya, mano de árbol,
mano de halcón -,
un océano tan inmenso detrás de tus párpados.
lunes, 19 de octubre de 2015
domingo, 11 de octubre de 2015
Súplica
Sílbame, Otoño –infierno-
despacio mi despedida.
Juré no mirar de nuevo
los brazos huecos,
las piernas húmedas a través de los años.
Filtro. Espejo roto.
Grítame, brisa.
Tú también estás hueca.
Miénteme que ya me he ido.
Susúrrame.
Susúrrame en lo más profundo.
Sonríeme si hay cima y
si abismo encuentras
no me llores.
Sólo calla
y marcharé contigo.
despacio mi despedida.
Juré no mirar de nuevo
los brazos huecos,
las piernas húmedas a través de los años.
Filtro. Espejo roto.
Grítame, brisa.
Tú también estás hueca.
Miénteme que ya me he ido.
Susúrrame.
Susúrrame en lo más profundo.
Sonríeme si hay cima y
si abismo encuentras
no me llores.
Sólo calla
y marcharé contigo.
viernes, 9 de octubre de 2015
Tiempo
Escombro de mi propio escombro.
Sombra propia que se mira
y es incierta: nunca grita.
Sólo clama en la mirada.
Aún sorda, se escucha.
Sombra propia que se mira
y es incierta: nunca grita.
Sólo clama en la mirada.
Aún sorda, se escucha.
Un suspiro.
Y es incierto.
Sola canción como refugio.
. . . . . . . . . . . . . . .
1.
Esta habitación permanecerá vacía:
abandoné su llave en tierras extrañas.
Sola canción como refugio.
. . . . . . . . . . . . . . .
1.
Esta habitación permanecerá vacía:
abandoné su llave en tierras extrañas.
No importa: ya quebró la cerradura.
Pasos huecos.
Astillas como huesos.
Humedad hiriente. Abismos.
Muros.
Tanto tiempo…
No importa:
ya salió un sol.
2.
Rincón.
Hondo.
Desierto.
Titilante tiempo.
Sobre una mesilla,
rotos,
papeles blancos.
Los libros, muertos.
No, no.
No importa.
Ya me fui lejos
buscándome entre las flores.
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