Los monstruos que habitan mi cerebro qué son sino sombras de mi muerte.
* * *
Pobre Bécquer:
jamás sabrá que fue un famoso de Bollywood.
¿Y yo?
¿Qué no sabré que fui yo?
Cuando escalofríos no golpeen descarados mis venas.
Cuando mi último aliento grite adiós
y hasta el propio grito expire.
¿Qué sería yo sin grito?
Mis manos tiemblan y sólo estoy de espaldas al mundo.
Frente a él soy más que polvo y menor o igual a las cenizas.
Frente a él soy más que polvo y menor o igual a las cenizas.
* * *
¿Cuántos años llevo en Marte?
Tranquilo, sólo es una daga clavada en el vientre,
nada más que una herida profunda:
sanará nunca.
* * *
Llévame en brazos, Mozart.
Podremos descansar dónde,
muriendo jóvenes,
abrazándonos en música:
tú pones el talento,
yo el orgasmo en los oídos.
* * *
Las cosas que pudimos hacer hoy,
- tal vez follarnos -
y dejamos para mañana,
¿qué son?
He parado la música y el silencio me advierte de recientes sueños tan albos como al morir.
* * *
La llaman estúpida
y su vida corre, corre,
corre lejos.
* * *
Hoy ha sonado el otoño demasiado temprano,
y al apagarlo
he descubierto que mis manos
no son mis manos.
Las manos que pensaba que tenía, tiene gracia, no están aquí.
- señalo mis muñones -
Sino allí.
- señalo un retrato.
Es un niño francés con cara de mono y adicto al hachís.
* * *
Ahora en serio,
has añadido demasiado azúcar a mi té
y ahora sabe a una cosa rara y café que se hace llamar retorcida.
Oh...
* * *
¿En qué
me he convertido?
* * *
Llévame en brazos, Mozart.
Podremos descansar dónde,
muriendo jóvenes,
abrazándonos en música:
tú pones el talento,
yo el orgasmo en los oídos.
* * *
Las cosas que pudimos hacer hoy,
- tal vez follarnos -
y dejamos para mañana,
¿qué son?
He parado la música y el silencio me advierte de recientes sueños tan albos como al morir.
* * *
La llaman estúpida
y su vida corre, corre,
corre lejos.
* * *
Hoy ha sonado el otoño demasiado temprano,
y al apagarlo
he descubierto que mis manos
no son mis manos.
Las manos que pensaba que tenía, tiene gracia, no están aquí.
- señalo mis muñones -
Sino allí.
- señalo un retrato.
Es un niño francés con cara de mono y adicto al hachís.
* * *
Ahora en serio,
has añadido demasiado azúcar a mi té
y ahora sabe a una cosa rara y café que se hace llamar retorcida.
Oh...
* * *
¿En qué
me he convertido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario