viernes, 26 de septiembre de 2014

Delirio #6: Siempre hay noche.

Cuando la primavera se agota y huye de tus nublados párpados. Cuando el viento derriba los pocos versos que aún quedan libres en algunos corazones. Cuando, la vista vuelta, no hay sendero atrás.

Noche.

Diez. A veces treinta. Corazones rotos, sin causa alguna.

Y si he de pedir algo al destino, sólo pido una blanca lanza. Porque roto,
no queda nada ya.
Ni sentimientos,
si  aún pudiera sentir,
ni vida, si morir pudiera.

Viejos amigos,
muertos,
me susurran, me piden que, allí, donde no hay noche,
tan lejos,
felicidad.

Y son diez, a veces treinta, corazones rotos. Les susurro, les pido que, allí, donde no hay noche...

Siempre hay noche.



No hay comentarios:

Publicar un comentario